Fomentando la estabilidad emocional.

Una de las habilidades que más se demandan adquirir cuando alguien solicita asistencia psicológica suele ser un adecuado manejo de las emociones, una mejor autorregulación emocional y más estabilidad en el estado de ánimo general. Son muchas las herramientas de las que disponemos los profesionales para trabajar este aspecto con los pacientes, sin embargo, parece todas parecen ser pocas cuando la cosa se pone difícil en la vida.

Es por esto por lo que, muchas veces la clave del éxito en la aplicación de cualquier herramienta por separado puede ser ofrecer al paciente un mayor conocimiento de cómo se fundamentan sus pensamientos, de dónde surgen, cómo las emociones interfieren en estos y los “fallos” o “atajos” que posee el cerebro para acelerar o simplificar la vida, aunque en muchas ocasiones estos atajos traigan más dolores de cabeza de los que alivia.


Hoy os proponemos como complemento a cualquier herramienta de regulación emocional el establecimiento de un pequeño taller psicoeducativo a incluir dentro del contexto terapéutico en el que ayudar al paciente a entender el concepto de sesgo cognitivo, cómo se establece, en qué se fundamenta y cómo funciona, con el doble objetivo de comprender el porqué surgen determinados pensamientos, dándoles un sentido y sacarle el máximo partido a la técnica que se haya empleado para mejorar la estabilidad emocional en el cliente. La forma de aplicación dependerá del momento del proceso que el/la cliente se encuentre y la pericia o consideración clínica del profesional que la desarrolle.